Algo pasa en Utah y la NBA hace oídos sordos
Mientras se está celebrando el All-Star en Salt Lake City, en el resto del Estado están pasando cositas.
En mayo del año pasado publiqué una edición del newsletter que ha desaparecido de internet debido a que GetRevue ya no funciona. En aquella pieza destacaba que el Estado de Utah iba encaminado hacia la aprobación de una serie de leyes tránsfobas y contra toda la comunidad LGTBQ+ mientras la NBA hacía oídos sordos.
Esa pieza la voy a rescatar ahora porque creo que sigue siendo importante señalar las cosas así como explicar lo que ocurre al otro lado del charco. Y es relevante porque durante este fin de semana se va a celebrar el All-Star en Salt Lake City, capital de Utah y hogar de los Jazz.
Lo que en mayo de 2022 era una ley en vías de ser aprobada pese al veto del Gobernador, en febrero de 2023 es una norma en vigor. ¿Y qué dice esa ley? En resumidas cuentas prohíbe (palabra clave, pues no restringe o regula, sino que impide) la provisión de atención en la afirmación de género a personas menores de 18 años. Es decir, no solo niega la posibilidad de ser atendido por un profesional médico cualificado, sino que mantiene el estigma de que las personas trans tienen una patología concreta. Además, según apunta la American Civil Liberties Union, esta decisión “atenta contra la salud y el bienestar de los adolescentes, limita las opciones de médicos, pacientes y padres, y vulnera los derechos constitucionales de estas familias”. Ni hablemos de las consecuencias en materia de salud mental para personas a las que se les está privando del derecho de vivir su vida tal y como desean y se identifican.
Si os interesa el tema, este es el texto legal.
Pero ahí, amigues, no acaba la cosa. Pues otro senador por SLC está tratando de aprobar una ley que impida a los menores de 18 cambiar su género (y nombre, en consecuencia) si así lo desean.
Como antes, este es el texto legal.
A nadie debe sorprender a estas alturas el hecho de que Utah sea uno de los Estados más conservadores del siempre particular país norteamericano. Lo problemático es el silencio generalizado que ha habido en los medios de comunicación deportivos al respecto, en concreto relacionados con la NBA. Más allá de lo que, a continuación se detallará con lo ocurrido en 2022, la liga mostró su preocupación y los Jazz ofrecieron un mensaje de apoyo a la comunidad LGTBQ+. Pero nada más.
Y en los medios de comunicación el silencio ha sido la norma. Investigando un poco solo he podido encontrar una pequeña mención de Martenzie Johnson en Andscape que es de valorar.
Esto es una opinión a título personal, pero si tanto “quieren a estos niños” como declaró el dueño de los Jazz lo justo sería hacer un acto público a los ojos del mundo de que la NBA y el equipo se ponen de su lado. ¿Y qué mejor lugar y momento para hacerlo que enviar ese mensaje en pleno All-Star?
¿O es que esto es como la mítica frase de Jordan?: “Los republicanos también compran zapatillas”.
(Por cierto, uno de los jueces del Concurso de mates será Karl Malone, otro que tal baila. Será de que casta le viene al galgo en SLC)
En fin, esto fue lo que escribí en mayo de 2022.
Disfrutad del All-Star y recordad que este lunes hay nuevo episodio del podcast con un especial de los Celtics.
Artículo original publicado en mayo de 2022 sin modificaciones
No sé si estáis al tanto de todo lo que está ocurriendo en Estados Unidos a nivel político, especialmente en materia de leyes estatales y demás. Por resumir un poco, aunque el ejecutivo del país haya cambiado, algunos Estados están virando todavía más hacia posiciones aún más reaccionarias. El ejemplo más claro es la intención del Tribunal Supremo de derogar el caso Roe contra Wade, el cual daba la libertad y el derecho a las mujeres de abortar sin atender a la legislación estatal de turno. Bueno, en definitiva, esto ha tenido como consecuencia una oleada de protestas (como es lógico), más viendo que muchos otros Estados han tomado ejemplo de Florida y van camino de prohibir y penar el aborto.
La cuestión del aborto no tiene mucho que ver con la NBA, pero sí que sirve para hilarlo con otra problemática que afecta directamente a los supuestos valores de diversidad y de compromiso fuera de las canchas que la liga lleva tiempo promulgando.
El pasado mes de marzo el aparato legislativo del Estado de Utah sacó adelante un proyecto de ley que pretendía prohibir a todas las atletas transgénero poder participar en competiciones deportivas femeninas. El Senado, de mayoría republicana, justificó su voto a favor de la propuesta en base a una supuesto agravio comparativo con las deportistas cis, por lo que era preciso defenderlas.
En fin.
El Gobernador (republicano) no tardó en imponer su derecho a veto, pero el órgano legislativo volvió a ponerla en curso, por lo que lo más probable es que acabe imponiéndose esta ley tránsfoba.
Esto no quedaría más que en una anécdota estatal o de ámbito puramente político sino fuera porque la NBA realizará el próximo All-Star Weekend en Salt Lake City. En un momento en el que la liga no para de repetir y repetir que está completamente comprometida con las causas sociales, en contra de la represión contra las minorías y frente a aquellos que atacan la diversidad sexual y de género, que Utah siga teniendo el evento más importanted del año en la NBA suena a broma.
Sobre todo porque hay precedente y eso en la cultura anglosajona es clave para resolver cualquier asunto. En 2016 la NBA le quitó a Charlotte la adjudicación del All-Star del año siguiente debido a una legislación en North Carolina muy similar. Hasta la NCAA (!) trasladó varias rondas del March Madness fuera de North Carolina. En esa ocasión el Estado había prohibido el uso de baños públicos a personas trans dependiendo del género con el que se identificaban y no con el que se les había asignado al nacer. Las elecciones del año siguiente supusieron un cambio en el ejecutivo estatal que acordó una nueva legislación al respecto, la cual estaba lejos de ser ideal para el colectivo LGTBQ+, pero en 2019 el All-Star acabó celebrándose en Charlotte.
¿Y qué ha hecho la NBA y Adam Silver para resolver la situación con la ley tránsfoba en Utah? Echar balones fuera y reafirmar el apoyo a la candidatura de Salt Lake City:
“No hubo discusión en los últimos dos días sobre mover el All-Star de Salt Lake City, y no anticipamos mover el partido.
“Estamos viendo una tendencia de estos proyectos de ley en el país. Personalmente, los encuentro muy divisivos y, en muchos casos, una distracción de los problemas en los que todos deberíamos centrarnos realmente como estadounidenses. [La liga no quiere] estar en una posición en la que nos persigan de un estado a otro en todo el país
¡Vaya! Que un Estado con una franquicia NBA, la cual recibe dinero público o concesiones fiscales, saque adelante una ley que impide a niñes trans poder practicar el deporte que más les gusta con el género con el que se identifican es algo que divide y es una distracción para la sociedad de lo verdaderamente importante. Entonces, ¿qué es lo importante? Creía que la clave era crear una comunidad de iguales, debe ser que el colectivo LGTBQ+ no da tanto dinero como los republicanos de extrema derecha. Qué cosas.
Por otro lado, no querer estar en una posición en la que se vean perseguidos (no como el colectivo trans, claro, elles viven de lujo) por lo que defienden es bastante hipócrita. Sobre todo después de estar desde 2020 proclamando lo opuesto y apoyando cualquier iniciativa de justicia social con una comisión creada ex profeso para ello. Según reportó The Athletic, la comisión de la liga que ejerce como lobby de presión en estos asuntos ha puesto el foco más en los temas raciales que en los de diversidad sexual y de género. “No es que el apoyo y la defensa LGBTQ de la comunidad de la NBA hayan ido a ninguna parte, es solo que el trabajo sobre la justicia racial, visto a través de la justicia penal, los derechos de voto y la reforma policial, se ha agudizado y cristalizado en nuestra coalición”, dijo James Cadogan.
Escudarse en que no han tenido tiempo porque estaban centrados en otras cuestiones es una excusa pobre y una estrategia nefasta.
No obstante, desde las oficinas de la liga tienen la creencia de que la ley no acabará saliendo adelante por el veto del Gobernador, pero si hay algo seguro en Estados Unidos en términos legislativos y políticos es que los reaccionarios siempre acaban imponiendo sus deseos y cada batalla como estas que se pierde es un retroceso de años de lucha militante.
¿Recordáis que al inicio de la nota decía que se estaba produciendo un movimiento anti-progresista en todo el país? Pues bien, Utah no es el único Estado con una legislación tránsfoba de este tipo. Y más importante, no es el único con franquicia NBA:
Arizona (Phoenix Suns): aprobaron un proyecto de ley en marzo que impedirá a les estudiantes trans de participar en equipos deportivos femeninos.
Lousiana (New Orleans Pelicans): en 2021 su orgáno legislativo aprobó una ley muy parecida que acabó siendo vetada por el Gobernador, no sin problemas de por medio.
Indiana (Pacers): caso similar al de Lousiana y que terminó siendo vetada, pero la situación en el Estado en materia de igualdad es bastante crítica más allá de las leyes.
Según el observatorio Transgender Law Center que se encarga de velar por la igualdad de les persones trans en Estados Unidos hay nueve Estados con una valoración de igualdad en ese sentido negativas entre los que destacan Oklahoma (Thunder), Lousiana (Pelicans), Georgia (Hawks) y Tennessee (Grizzlies). Esto significa que no cuentan con un ecosistema legal y social que garantice la libertad sexual y la libertad de género.
Evidentemente, la cuestión LGTBQ+ no depende únicamente de que la NBA mueva el All-Star de 2023 de Utah, pero una acción de ese tipo por parte de una de las principales majors estadounidenses, la cual cuenta con el colectivo de deportistas más activo en activismo del país ayudaría enormemente a que esta oleada reaccionaria se frenara.
Más de uno en la liga tendría que verse el documental Transhood (2020, HBO) donde se relatan las complejidades que sufren les niñes trans del sur del país para vivir su vida tal y como desean.
A finales de junio será el mes del orgullo LGTBQ+, seguro que la NBA volverá a tener una carroza en el evento de Nueva York. La foto que no falte.