Cómo construir un equipo para Victor Wembanyama: El reto de los Spurs

Todos esperaban que Victor Wembanyama marcase la diferencia, pero más difícil era predecir que estaría a este nivel tan rápido.

En la NBA hay cosas que resultan evidentes a simple vista. Errores que todo el mundo parece ver menos quien lo comete o jugadores listos para romper el cascarón. Con Victor Wembanyama pasa algo parecido. Era cuestión de tiempo que el francés llegase a la liga y se convirtiera en alguien sin parangón. Solo viendo su progresión en su último año en París uno podía anticipar lo que venía y negarlo era, simple y llanamente, por llevar la contraria al resto.

Al igual que sucede con otros talentos generacionales como Luka Doncic, construir alrededor de Wembanyama es un caramelo envenenado. Y lo es porque a poco que se mejore orgánicamente el equipo, el galo pondrá el resto. Lo complicado es pasar de ser un buen conjunto gracias a la estrella a uno imparable. Dallas, por ejemplo, sigue atrapado en ese círculo, avanzando dos pasos y retrocediendo uno casi por castigo.

Los Spurs están en el momento que va a marcar su próxima década. A la vista del nivel de Wemby queda claro que, cuanto antes se rearmen, mejor será para su proyecto. Es decir, que tienen que dejar de tankear y empezar a ganar una vez concluya esta fase regular. Este punto es crucial. A San Antonio no le debería bastar con tener una rotación de mayor calidad o figuras con más experiencia, incluso algún All-Star que suba el suelo del gruipo. No. Lo que los Spurs necesitan es dar forma a su proyecto, y hacerlo en base al gigante francés.

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